Entre los sitios de interés está la parroquia de San Martín, del siglo XVIII y los miradores del Coll de Solans, el Guixar y Sant Pau. El principal encanto del pueblo son sus numerosos atractivos naturales.
Tanto el mirador del Coll de Solans como el del Guixar, a 1km del pueblo, como Sant Pau, a 2’5 km, ofrecen una extraordinaria panorámica del interior del Priorat.

Desde la ermita dedicada a Sant Pau y a la Virgen de la Mola, a 2’5 km del pueblo, se pueden ver los Pirineos, las tierras del Segre, las Garrigues, los Ports, el Maestrat y Aragón. Aún más, se dice que se pueden contemplar tierras de 7 provincias ( Tarragona, Lleida, Zaragoza, Castellón, Teruel, Huesca y Cuenca). Muy cerca de la ermita hay un observatorio desde dónde se siguió la Batalla del Ebro.

Otros rincones naturales que hay que tener en cuenta son: la cueva de Vasques, la Roca Foradada, numerosos caminos y caminitos para practicar el senderismo o llevar a cabo excursiones en BTT. El área recreativa de la Font Vella conserva los antiguos lavaderos y abastece de agua el pueblo des de hace muchos años.