Paredes, terrazas y olivos. La tierra del mejor aceite

Información

La ruta que proponemos le llevará a recorrer los pueblos del Priorat que basan la mayor parte de su actividad agrícola en la producción de un aceite de máxima calidad, con Denominación de Origen Siurana.

La variedad que más destaca es la arbequina, llegada a nuestras tierras en el siglo XVI de la mano del duque de Medinaceli.

Distancia
95.40 km

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Son característicos de esta zona los bancales de olivos que salvan los desniveles con márgenes de piedra seca, que configuran un paisaje muy peculiar. La recogida manual de la aceituna (que permite determinar su momento óptimo de madurez), la extracción por simple presión a baja temperatura y la selección de la primera prensada son los únicos parámetros admitidos para la obtención de este aceite y, al mismo tiempo, los factores que determinan su baja acidez y su fino paladar. En el proceso de producción y comercialización desempeñan un papel muy importante las cooperativas agrícolas, en las que puede degustarse y comprarse aceite nuevo.

Entramos por la N-420 hasta FALSET, capital de comarca, en que hallamos el importante edificio modernista de la Cooperativa Agrícola, construido por un discípulo de Gaudí (Cèsar Martinell) en 1919. Otros puntos de interés son la iglesia parroquial, el castillo de origen medieval de los condes de Prades, el Portal del Bou, la plaza porticada de la Quartera con el palacio de los duques de Medinaceli (1630), actual Ayuntamiento, el palacio de los condes de Azahara (s. XVIII), actual sede de Consell Comarcal del Priorat, y el maravilloso paraje de roca rojiza de la ermita de Sant Gregori, a 2 km de Falset en dirección a Reus.

A continuación encontramos el pueblo de MARÇÀ, de terreno llano y cultivos fértiles. Su cooperativa agrícola tiene un molino que acoge la producción de varios pueblos. Son de interés la iglesia barroca de Sant Joan y el museo de escultura Lula Pérez-MarçàGiné.

EL MASROIG. Pueblo de tierras rojizas que esconde rincones legendarios, como la ermita de la Virgen de les Pinyeres y el poblado protohistórico del Puig Roig del Roget (s. IX-VII aC). Su bodega cooperativa ha cosechado varios premios en los últimos años, tanto a nivel nacional como internacional.
 
EL MOLAR conserva vestigios arqueológicos celtibéricos y romanos, en el paraje del monte Calvari y la antigua fuente, en que se halla un campo de urnas (con 172 urnas). Como alguna otra población de la comarca, fue centro de actividad minera en que se explotaba plomo, barita, manganeso y la popular greda o tierra de batán que servía antiguamente para quitar las manchas de grasa.

LA FIGUERA nos sorprende con su extraordinaria vista sobre la comarca y las tierras vecinas, que divisaremos desde varias mirandas como la del Balcón del Priorat (Coll d'en Solans), la del Guixar o la de la ermita de Sant Pau. No podemos dejar de recomendar el plato típico del pueblo: las crestes de la Figuera.

Llegamos hasta LA VILELLA BAIXA, un pueblo muy pintoresco con calles muy empinadas y con rincones como el de la calle que "No Pasa", claro testimonio de épocas medievales. Destaca, asimismo, la iglesia de Sant Joan Baptista. El puente sobre el río Montsant, con el fondo de las altísimas casas tan características en La Vilella Baixa, constituye la panorámica por excelencia de esta población.

LA VILELLA ALTA es una aldea situada en lo alto de una colina muy cercana a la cordillera de Montsant (ladera meridional). La iglesia parroquial conserva un retablo de 1700; pero, sobre todo, destaca su molino de aceite, del que sale una producción de gran calidad. Se desanda el camino hasta hallar de nuevo el desvío a la Figuera y se sigue a la derecha por la carretera T-702 hacia Cabacés.

Otro pequeño pueblo productor del buen aceite de la comarca es CABACÉS. Sus tierras formaban antiguamente la baronía de Cabacés, nombre que ha adoptado el aceite producido en la Cooperativa Agrícola de este pueblo, ganadora de diversos premios, donde puede observarse el interesante proceso productivo. Ermitas de interés: La Foia, Sant Roc y Sant Joan. Destaca el retablo gótico de la escuela de Borrassà que se puede contemplar en la iglesia parroquial. Hay un puente medieval en muy buen estado de conservación, el Pont Vell. También podemos visitar el Museo de pintura de Cabacés Miquel Montagud.

LA BISBAL DE FALSET es uno de los pueblos de gran tradición oleícola (conserva restos de los molinos "de lliura"), y con una importante producción anual. Encontramos la cueva-ermita de Santa Llúcia, donde nace un goteo de agua al que acude la gente a lavarse los ojos para curarse de las enfermedades de la vista. En ella se habitlitó un hospital de campaña durante la Batalla del Ebro, en 1938.

En MARGALEF DE MONTSANT la roca marca el trazado de las calles, apoya las casas y decora el conjunto. Es de interés la ermita de Sant Salvador. El cultivo predominante de su zona es el olivo. 

Podemos terminar la ruta en ULLDEMOLINS. Su Cooperativa Agrícola Sant Jaume Apòstol es una de las pocas de la comarca que produce aceite ecológico, un cultivo favorecido por el microclima de la zona. El cultivo del olivo sigue un proceso totalmente natural: se combaten las plagas con fauna útil (depredadores y parásitos de las plagas), y se usan a modo de fertilizantes los subproductos naturales de la zona (estiércol, restos vegetales...). Del mismo modo, el aceite se extrae cuidando absolutamente la calidad del producto, trabajándolo en frío. Otros atractivos: la iglesia renacentista del siglo XVI, la ermita de la Virgen de Loreto, ermitas de San Antonio y Santa Magdalena, y ermita románica de San Bartolomé, situada en el espectacular desfiladero de Fraguerau.