Olivos sobre rocas

Información

Dificultad
Baja
Distancia
3.00 km
Desnivel
100 m
Duración
45 min

Este itinerario ha sido patrocinado por el molino de la Cooperativa del Camp de la Bisbal de Falset
(Podéis visitarlo haciendo la reserva en: http://www.montsacer.com)

Un paseo por el risco del Cingle Gran de la Bisbal de Falset

Sugerencias: Se trata de un encantador y corto paseo, apto para cualquier persona, muy indicado para hacer con niños. El aceite de este rincón de Montsant —el de la Bisbal, Margalef y Cabacés— dicen los entendidos que es de una extraordinaria finura y calidad.

Es cierto que dentro de la sierra de Montsant no hay ningún pueblo, pero la Bisbal de Falset es como si lo estuviera. Las casas se construyeron pegadas a las mismas rocas oligocénicas de Montsant, sobre sus riscos panzudos y bondadosos. La Bisbal se encuentra sobre una terraza que mira a la montaña y al valle que surca el río Montsant. El recorrido es un encantador paseo que permite superar el risco del Cingle Gran y pasear entre campos de olivos bien cuidados y muros de piedra seca que recuerdan el buen trabajo de los payeses de la Bisbal.

Se sale del pueblo por la calle de la Costa (1). Cuando se llega arriba se gira a la izquierda y a los pocos metros, también a la izquierda (2), se encuentra el camino carretero que va a buscar la falda del risco del Grau, entre los primeros campos de almendros. Cuando la cuesta se acentúa, se recupera el antiguo camino de herradura y se hallan los primeros tramos empedrados. El camino supera con elegancia el desnivel, aferrado a la roca, y gira pronunciadamente a la derecha, dirección este (3), para seguir hasta lo alto de la loma. Desde el mirador del Grau la vista sobre los tejados de la Bisbal y el valle del río Montsant es magnífica (4).

Siguiendo el lomo de la sierra, se llega enseguida a los primeros campos de olivos. Se dejan atrás estos campos y se continúa por una pista abierta en la línea de cresta hasta encontrar, en un amplio collado, (5) la pista del camino de Bellaguarda que sube desde el pueblo. Se gira a la derecha y se desciende, siguiendo el camino de tractor que baja a los bancales de olivos.

En el último bancal se encuentra el caminito de herradura (6) que permite bajar el risco y tomar la pista que da acceso a los olivos del Raconet. Se desemboca en la pista (7) y se baja hasta encontrar un cruce bien marcado (8). Se continúa a la derecha, planeando, entre muros de piedra seca y olivos. Se llega a un nuevo cruce y se continúa recto flanqueando la falda de la montaña para retornar a la Bisbal. Se entra en el pueblo por la calle del Metge (9), la de abajo, una de las más sorprendentes y espectaculares de la Bisbal, donde la roca y las casas dan lugar a un ambiente realmente singular.

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