Itinerario 2 Montsant: Ulldemolins
Información
Este recorrido, que va del fondo del valle a las crestas más elevadas, nos permite disfrutar de los contrastes del paisaje de la vertiente norte de Montsant. Se necesita una buena preparación como excursionista para emprender esta caminata que, en algunos tramos, puede parecer de alta montaña por su dificultad. El ascenso, largo y sostenido, y el descenso, de gran pendiente al principio, requieren experiencia en montaña para poder superar sin sobresaltos el reto que supone esta excursión.
El camino, casi en todo el recorrido en forma de sendero, es fácil de seguir. La señalización nos permite seguir la ruta en los momentos de duda; sólo hay que prestar atención en el momento de superar las crestas de Els Ventadors para progresar con seguridad. Esta excursión se puede completar en una mañana si se toma el tiempo suficiente. Es muy recomendable aprovechar las barbacoas y las mesas acondicionadas en la ermita de San Antonio para recuperar fuerzas con un buen almuerzo. El ermitaño podrá proporcionarnos los complementos para los bocadillos y lo necesario para hacer fuego si esa es nuestra intención.
Es un recorrido adecuado para cualquier época del año. En caso de realizarlo en verano, hay que prever que pasaremos mucho calor en el tramo final del ascenso, que transcurre por la vertiente de solana. No debe realizarse en caso de niebla. Hay que tener mucha precaución si las rocas están mojadas.
Descripción de la ruta
Vamos por la pista asfaltada hasta la ermita de Sant Antoni |2.1|. Dejamos nuestro vehículo en el aparcamiento. Caminamos por la pista que baja hasta el río Montsant. A la izquierda encontramos una balsa, que será nuestro punto de referencia. Vamos atajando por el GR (marcas rojas y blancas) para evitar las curvas de la pista. Al llegar a Les Cadolles Fondes, tomamos el camino de Margalef. Entramos en el Congost de Fraguerau |2.2|; dejaremos a la izquierda un sendero que va a la punta dels Pins Carrassers y luego a la derecha el del rincón de La Pastera. A la derecha encontraremos el puente de Sant Bartomeu y llegaremos a un cruce. Tenemos que tomar el camino de la izquierda, que está marcado con pintura amarilla. A partir de aquí el itinerario no tiene pérdida, aunque en algún momento la vegetación nos dificultará el paso. Tras una fuerte subida, llegamos a una zona de vegetación escasa, como consecuencia del incendio de 1994. Subimos hacia la cresta de Els Ventadors |2.3|. Para superar sin peligro las primeras rocas, hay que pasar un poco por la izquierda del lomo. El tronco de un árbol quemado nos indica dónde se encuentra el paso que da acceso al rellano entre los dos estratos inclinados superiores que deberemos seguir durante un buen trecho. El ascenso por terreno pedregoso es largo y continuado. A la izquierda veremos la cueva de L’Àliga. Al llegar a lo alto de la línea de cresta de la sierra de Solans, el camino se suaviza. Encontraremos un indicador y seguiremos en dirección a la punta dels Pins Carrassers. Desde el collado inferior podremos contemplar una magnífica vista a ambos lados. Seguimos en la misma dirección y, un poco más adelante, encontraremos el indicador del paso del Llop |2.4|. Pasamos entre dos rocas e iniciamos un marcado descenso. Encontraremos una pequeña charca y los restos de un par de carboneras. El camino desciende de forma continuada. Llegaremos a la balsa y, a continuación, a la ermita de Sant Antoni.