CORNUDELLA
La leyenda explica que la villa de Cornudella fue fundada por el conde de Prades porque encontró en este lugar a su hija, perdida durante una cacería, y la encontraron gracias al sonido del cuerno de caza que ella llevaba. De aquí vendría el nombre de "Corn d'ella", con el que se conoce la población.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, el pueblo conoció una época de resurgimiento económico, que tuvo como resultado un aumento considerable de la población, así como la construcción de notables edificaciones en la villa. Este desarrollo económico finalizó con el golpe de una crisis económica que coincidió con la muerte de las viñas por el ataque de la filoxera y que comportó una fuerte despoblación. Una de las estrategias desarrolladas para adaptarse al nuevo contexto económico fue el asociacionismo agrario cooperativo. Tal y como defendían los ideólogos del momento, era necesario sumar esfuerzos para conseguir reducir los costes de producción, aumentar la cantidad y calidad, disponer de capitales suficientes para hacer crianzas, tecnificar las bodegas, mejorar la comercialización; en definitiva, una nueva organización que acabara con la agricultura tradicional y la transformase en una agricultura capitalista adaptada a las nuevas condiciones impuestas por la economía de mercado.
La primera entidad cooperativa dedicada específicamente a la producción agrícola fue el Sindicat Agrícola y la Caixa Rural d'Estalvis i Préstecs del Priorat, con sede en Cornudella de Montsant. Se creó en 1904 acogiéndose a la Ley de asociaciones de 1887 ante la necesidad de muchos viticultores de contar con recursos económicos para afrontar los gastos de la replantación. El Celler Cooperatiu se construyó en 1918 y fue obra del arquitecto modernista Cèsar Martinell.