El cultivo del olivo está presente en nuestras tierras desde hace cientos de años, junto con la viña y los cereales, los cultivos mediterráneos por excelencia. Viñas y olivos continúan estando presentes en el Priorat y en algunas poblaciones de la comarca la producción de aceite se ha convertido en el cultivo principal.

En el Priorat los campos de olivos abarcan una superficie de 2.400 ha, aproximadamente. Predomina el cultivo de la variedad Arbequina, con un 95 % del total de la producción, además de otras variedades como la Farga y la Rojal.

La mayor parte de los aceites del Priorat se hallan amparados bajo la Denominación de Origen Protegida Siurana.

El método de cultivo que predomina es el tradicional, con una clara tendencia hacia procedimientos y sistemas de cultivos integrados y ecológicos, favorecidos porla ubicación de buena parte de los cultivos en zonas de montaña, donde la altitud dificulta o directamente impide la aparición de la mayoría de plagas.

De noviembre a febrero se recolectan las aceitunas y se extrae su jugo natural –el aceite virgen extra.

Se utilizan sistemas continuos y procedimientos mecánicos que no modifican su composición y que conservan, por tanto, sus características sensoriales y sus extraordinarias cualidades nutricionales y gastronómicas. Para obtener la mejor calidad del aceite también es necesario que la extracción se realice el mismo día de su recogida.

El aceite resultante es equilibrado por lo que respecta a los atributos amargo, picante y dulce, con pronunciados aromes afrutados que recuerdan la aceituna de la que provienen. En definitiva, son aceites capaces de compartir platós y mesa con los mejores vinos, elementos distintivos de nuestra cocina.

Os invitamos a conocer el proceso de elaboración del aceite y sus características a través de nueve molinos donde degustaréis uno de los mejores aceites de oliva virgen extra del mundo.