Recuerdos de princesas y guerreros
Información
Este itinerario ha sido patrocinado por el hotel-restaurante La Siuranella de Siurana.
(Podéis reservar vuestra comida o alojamiento en: http:www.lasiuranella.com)
De Siurana al río por el camino de la Trona y regreso por el camino viejo de Cornudella
Sugerencias: No se trata de una excursión larga y resulta muy espectacular por sus vistas, riscos y los caminos medievales que se recorren. El camino de la Trona, sin embargo, puede resultar muy aéreo para personas con aprensión a la altura y hay que vigilar mucho si se hace con niños. Siurana es, sin duda, uno de los lugares más cautivadores de Cataluña por la intensidad con la que se muestra la naturaleza y la historia. Las puestas de sol suelen ser inolvidables.
Siurana fue el último reducto musulmán del territorio al que hoy llaman Cataluña. Habían caído ya Tortosa y Miravet mientras Siurana aún resistía. Los riscos de la Gritella y su poderoso castillo cortaban el paso y hacían prácticamente inexpugnable este lugar. Sin embargo, la suerte de Siurana estaba decidida. La leyenda cuenta que momentos antes de la derrota, la hija del “walí” de Siurana, la bella Abdelazia, irrumpió con su soberbio caballo blanco dirigiéndose velozmente al precipicio cerca de los muros del castillo. Al llegar ahí, el animal dio un impresionante salto y juntos desaparecieron mortalmente en el vacío. Los incrédulos hallaron la huella de la uña del caballo de la reina marcada en la roca, como prueba del último impulso del corcel para llevar Abdelazia a la inmortalidad.
La excursión propuesta invita a soñar con princesas moras y con los dorados días de gloria de Siurana, pero sobretodo permite revivir dos de los accesos históricos, probablemente los más evocadores, de este lugar singular y cautivador. El itinerario empieza siguiendo el camino de la Trona que sale junto a las ruinas del castillo, en un extremo de la explanada que actualmente sirve de aparcamiento (1). La primera parte es absolutamente impresionante. Se camina por una estrecha faja que corta las verticales paredes que miran hacia el valle del río Siurana. Se trata de un encantador camino de herradura, en otros tiempos muy transitado por los habitantes de Siurana que bajaban cada día al río para trabajar los huertos que antiguamente se extendían a sus orillas.
El camino lleva a una pista (2). Se debe seguir a la derecha, dirección al embalse, hasta rodear la punta de Siurana. Más adelante, a la derecha, superando un pequeño talud, se halla el sendero (3) que enlaza con el antiguo camino de Cornudella a Siurana por el barranco de Estopinyà. Este histórico camino aún mantiene algunos viejos empedrados, de siglos de antigüedad, que resultan imprescindibles para captar el singular carácter de Siurana. Tan sólo hay que seguirlo para volver al pueblo.