La DO Montsant ampara los vinos de pueblos del antiguo condado de Prades y las baronías de Cabacés, Entença y Escornalbou. Las primeras referencias escritas de la existencia de viñedos en la zona las encontramos en documentos de cesión de tierras como el de Ulldemolins, en el 1166, o en cartas de población como la de Cabacés, otorgada el 1185 por el obispo de Tortosa. Durante años, la actividad vinícola estaba dominada por las cooperativas surgidas a principios del siglo XX como fruto del esfuerzo para superar la crisis vitivinícola del momento provocada, en parte, por la filoxera. Una recuperación que posibilitó edificios de arquitectos de prestigio como Cèsar Martinell, autor de las bodegas modernistas de Falset y de Cornudella de Montsant, dos obras de hábil trabajo del ladrillo. Hoy día, paralelamente al prestigio creciente de las cooperativas, podemos encontrar bodegas particulares de gran calidad.

Hasta el año 2001 la zona que comprende la denominación actual estaba incluida dentro de la DO Tarragona, creada el 1947, como subzona Falset. La singularidad de los vinos de la zona y el hecho que la producción se concentrara en un territorio muy concreto fue el motivo principal de reclamación de una denominación propia que diferenciara el producto de esta área del resto de la extensa DO Tarragona.